Dándole vueltas
Estaba pensando que tanta preocupación me levanta dolor de cabeza. Me encantaría ser como esa gente que no piensa, que van viviendo por ahí sin plantearse. Yo es que, para ser cajera, le doy demasiadas vueltas a la cabeza. Que ya me lo dice mi madre, niña, te calientas la mollera para nada, a quién crees tú que le importan tus reflexiones? Pero yo, nada, pienso y pienso, me da por ahí. Hoy, por ejemplo, iba hacia el trabajo, cruzando en campus hacia la parada del autobús y ví el césped tan bien recortado que pensé que yo debería de haber estudiado una carrera para poder tumbarme en el césped los días de primavera y fumarme un porro. Pues nada, estuve dándole vueltas a esa idea todo el camino. No os creáis que pensaba en que tendría un mejor trabajo si hubiera estudiado, o que sería más culta, nada de eso, yo pensaba en el césped y en el porro. Y venga a darle vueltas. Claro, podía ir y sentarme en el césped ahora mismo, con una carpeta, liarme el canuto y nadie sabría que no estoy estudiando. Pero eso a mí no me vale. Yo tengo que hacer las cosas como Dios manda. Pues no os lo vais a creer pero nada más salir a medio día he recogido la solicitud para matricularme en el curso de acceso. Cada uno tiene sus razones para hacer lo que le dé la gana, no?
3 comentarios
Desdibujada -
Soyuz, esos días voy a estudiar, lo prometo.
Soyuz -
Clarita -